La historia real más amarga sobre una muela del juicio
Hace cosa de 10 días (el 12 de Agosto), el molar número 38, (la muela del juicio izquierda inferior) empezó a torturarme. Desde entonces todo han sido problemas. Al día siguiente me dirigí al dentista de la seguridad social, el cual me mandó tomar Amoxicilina e Ibuprofeno 500mg. Me hizo bajar a admisión a que pidiera cita para una radiografía de la cara para posteriormente proceder a la extracción de la misma.
Aguanté 4 días más, pero el dolor se hacia cada vez más intenso, y el domingo 16 tuve que ir al médico de guardia a decirles que me moría de dolor. Me aumentaron la medicación, en vez de cada 8 horas, me dijeron que me la tomara cada 4 horas. Por lo menos el lunes 17 pude volver a trabajar.
Ese mismo día cual es mi sorpresa que me llaman de la seguridad social, para indicarme que tengo la cita para la radiografía para el 15 de Septiembre!! Si amigos un mes para una radiografía para una muela del juicio que me está quitando la vida. Yo no aguanto con este dolor ni un minuto más, así que me dirijo a urgencias y allí les indico que me estoy muriendo del dolor, que necesito que me quiten la muela del juicio.
Me indican que el motivo de mi visita no es una urgencia, pero que puedo venir al día siguiente por la mañana para que me hagan la radiografía y me extraigan la muela. Que felicidad!! porfin podría vivir tranquilo y con un dolor menos…
A la mañana siguiente voy raudo y veloz al hospital, para que me hagan la radiografia. En poco tiempo la tengo hecha y a los 20 minutos ya me estan extrayendo la muela. Después de una rápida operación, ya soy libre, el molar número 38 ha desaparecido de mi cuerpo, y por dentro voy pensando en que 1 o 2 días, a lo sumo 3 estaré como nuevo, sin flemón, sin dolores, pero… cual es mi sorpresa, que la noche en la que me quitaron la muela no pude dormir, tenía un dolor infernal, las pastillas que me mandaron para bajar la inflamación no surtían efecto y me levanté con un flemón tan grande que no me reconocía en el espejo. Las pastillas no me hacían efecto así que me fui al médico de guardía y me dieron otro pinchazito en el culo para resistir el dolor. Este placer me duro 6 horas, por lo que estuve otra noche moribundo en la cama sin poder dormir por el trágico dolor que corría por mi boca. A la mañana siguiente no tuve más remedio que ir al hospital, de urgencias otra vez.
No recuerdo casí ni como llegué porque salí de casa con más de 38 de fiebre, con un dolor en la boca que no me tenía en mi, y unos nervios a flor de piel. Despúes de esperar un buen rato, me atendieron, y dios!! vi las estrellas. Me hicieron abrir la boca todo lo máximo que podía y más para ver si tenía infección.. y dios, creo que fue el dolor más intenso que conozco. Al final decidieron ingresarme en observaciones para darme vía intravenosa todos los medicamentos que vía oral no me estaban surtiendo efecto.
Después de 3 días, hoy estoy mucho mejor. Me han dado el alta en el hospital, y por fin he regresado a casa, pero eso sí con el miedo en el cuerpo de que me vuelva a doler, ya que aquí los medicamentos son vía oral, pero creo que esta vez todo irá a mejor (vamos estoy rezando y tocando madera ahora mismo).
Esta es mi apasionante historia, de la extracción de mi primera muela del juicio con casí ya 26 años.
Miedo me dan las siguientes extracciones…
Desde aquí quiero agrader el perfecto tratamiento que recibí en el Hospital Universitario de la Princesa, tanto a los médicos, enfermeras, y celadores.